lunes, 30 de noviembre de 2015

Lambayeque: TIERRA DE CURANDEROS

Cuando la fe muere, el curanderismo la revive.                                                          

Desde tiempos remotos, el hombre entendió que a lo largo de su vida, existen periodos de sufrimiento por causa de enfermedades físicas y psíquicas. Y para lograr curarse de esos males, ha buscado un ‘poder superior’, que es invocado a través de un individuo que sirve como una especie de
mediador entre el ente superior y quien padece algún mal.
Esa práctica es comúnmente conocida en el Perú, como ‘chamanismo’ y tiene su origen en la época pre hispánica, en la que tuvo una 
participación muy importante en las diferentes  culturas pre incas, y fue ejercido principalmente por sacerdotisas y curanderas. Llegando incluso a otorgarles a las primeras, el poder para gobernar, como es el caso de las sacerdotisas de la cultura Mochica.
Según el informe elaborado por estudios en el complejo arqueológico ‘Huacas del Sol y de la Luna’, titulado, “Curanderas a la sombra de la Huaca de la Luna”, que realizaron Bonnie GLASS-COFFIN, Douglas SHARON y Santiago UCEDA;  existen registros de una curandera de la cultura Moche, quien sostenía un trozo de ‘San Pedro’ en la mano, del que aseguran, fue el remedio principal para las curaciones en aquel periodo de tiempo.
Actualmente se sigue usando plantas como el San Pedro, o también las hojas de coca o el tabaco. Asimismo, los chamanes repiten la función que ejercían los curanderos desde el periodo pre inca, la de sanar a otros individuos por males físicos o psíquicos. Costumbre que se ha mantenido a través de varias generaciones.

Factores que influencian en la creencia del chamanismo
Las zonas rurales del Perú, son caracterizadas por ser lugares apartados de las grandes ciudades, y por ende, existe mayor predisposición de acudir a un chamán, ante cualquier tipo de malestar. Desplazando en muchas ocasiones las creencias de cualquier iglesia cristiana.
Por otro lado, en lugares en donde funcionan centros de salud, los pobladores acuden para tratarse por distintas enfermedades. Sin embargo, cuando la medicina científica no resulta ser la solución, se apoyan también en el chamanismo.

Centro de oración del chaman 
 El chamanismo en Lambayeque

En la región Lambayeque podemos encontrar manifestaciones de creencias y prácticas de chamanismo en distintos lugares. Entre los distritos en donde más se práctica, están: Salas, Ferreñafe, Mórrope, Pomalca, Picsi. Se dice que los mejores curanderos del Perú, están en el norte, por lo que ellos no dudan en hacer alarde de su lugar de nacimiento o formación.

Sin embargo, a pesar de considerar a las prácticas curanderiles como parte de la cultura popular, existe una rotunda oposición de la Iglesia Católica y de la ciencia, ya que desde el punto de vista católico – en el caso de este reportaje, dado por el sacerdote de la diócesis de Chiclayo, Edwin Santa Cruz, “la iglesia no está de acuerdo con estas costumbres”.

Además señala que “todas las prácticas de magia o hechicería son gravemente contrarias a la religión…”. A pesar de que la iglesia es más condescendiente actualmente, esto no quita la desaprobación de esta hacia aquellas acciones. Pero, aún en la costa, sierra y selva; millones de peruanos acuden a ser tratados por métodos que suelen parecer muy excéntricos. Tuvimos la oportunidad de conversar con el chamán, Julio  Parraguez, quien ofrece sus servicios en toda la región Lambayeque, y manifiesta que de cada siete personas que lo consultan, cinco se encuentran decepcionadas con los resultados de la medicina científica.

Si el medico no te puede curar y vas a un curandero quien por medio de oraciones, baños, frotaciones, te sana. ¿Qué significa? Algo te han hecho, porque si el medico no te ha curado en 3, 4 u 8 meses y te vas a un curandero y en 24 horas te cura algo… pero no muchas personas creen. Y el medico cree, solo que no da su brazo a torcer porque por algo han estudiado 5 años”, mencionó el chamán, Parraguez.
Los chamanes creen que se puede predecir el destino, o que pueden realizar curaciones, apoyados según sus creencias y a  pesar de que es una tradición que viene desde siglos atrás, hoy, en pleno siglo XXI, ésta aún sigue vigente y siendo practicada  creando ciertos misterios y secretos que hacen del curanderismo una práctica que ha sabido subsistir a través del tiempo.

La ciencia ante el chamanismo

No se podía dejar de lado el punto de vista científico ya que para muchas personas la ciencia es la única verdad, el Dr. Juan Razuri nos da su opinión acerca del chamanismo: “…No quiero quitarle protagonismo a las practicas ancestrales. Cuando una persona recurre a un chamán como primer o último recurso, generalmente tras una enfermedad o problemas, está acudiendo al lugar con un componente emocional muy fuerte. Actualmente una nueva rama de la medicina llamada psiconeuroendocrinoinmunología estudia exactamente lo mencionado anteriormente y esto va relacionado a las emociones; Para explicarnos mejor, cuando el chamán trata a algún paciente este le quita toda la carga emocional negativa y por ende el paciente se va a sentir mejor…”

Como prueba de ello tenemos a dos pacientes quienes participaron en los rituales de Parraguez, el primero un joven empresario dueño de restaurantes Camilo Soto quien también nos contará cual fue su experiencia con estas prácticas “… Yo tengo un restaurante y hasta cierto momento me iba muy bien desde su apertura, hasta que un día de la nada me sentía con mucho malestar, mi prometida me dijo que no podía estar conmigo y en mi negocio pocas personas asistían. Fue ahí cuando decidí recurrir al señor Julio Parraguez quien no solo me dijo que tenía, sino que además hizo que me sintiera mejor a pesar de que yo ya había visitado a un doctor” afirma Soto.



Conjunto de "amuletos" que atraen la buena suerte
De esta manera el curanderismo terminar siendo, muchas veces, el último eslabón de la cadena de la desesperación. Allí donde termina la ciencia es donde empieza el curanderismo con sus poderes ancestrales y volvemos a verlo en acción cuando nos encontramos con la menor, a quien por motivos de seguridad cambiamos el nombre, Carla Diaz; ella es una ex paciente del señor Parraguez la cual ingresó a su centro de trabajo estando poseída, sí, como se lee. Ella, nos cuenta cómo fue su experiencia: “Cuando iba a dormir, sentía que alguien me miraba, yo sabía que iba a empezar porque me escocía todo el cuerpo…después de eso, yo despertaba y no me acordaba de nada, mi mamá dice que cambiaba”.

Carla, una joven de tan solo 14 años tuvo que ser intervenida de urgencia debido a cambios rotundos en su comportamiento. Su madre cuenta que todo empezó de la noche a la mañana cuando notó que su hija tenía cambios rotundos de ánimo y pronto sería totalmente incontrolable; la niña estuvo asistiendo a un Psicólogo el cual dio dos diagnósticos equívocos –en apariencia acertados- dotando a la niña con cuadros de esquizofrenia y trastornos de personalidad múltiple, recetando tratamientos que no harían efecto alguno y posteriormente, los mismos, empeorarían el estado de la paciente. No fue sino hasta que el señor Parraguez tratara a la menor para que se notase mejora en ella; él cuenta de qué manera pudo tratarla con rezos y así procurar la mejora de la menor, quien actualmente se encuentra en recuperación, asistiendo a la iglesia y siendo visitada paulatinamente por el señor Julio quien realiza rezos en su hogar para mantener las cosas en orden.


De esta manera podemos notar como es que  una práctica puede cambiar la manera de      pensar y actuar de una persona. Para muchos es sugestión, para otros, es cuestión de fe. Lo que sí es claro y está demostrado, es que en la medida en que se crea firmemente en lo que se hace o se diga, otorgamos a nuestra mente un orden contundente para que lo haga realidad; la mente del hombre es infinitamente poderosa y puede hacer asequible lo que se proponga. 

Por José Cabrera y Yasmin Vera .